Hace algo más de un año, la Brasil absoluta aplastaba por 3-0 en la final de la Copa América. Desde eso hasta el día de hoy mucho han cambiado las cosas en la canarinha. Los sub-23 -excepto tres de ellos, claro está- fueron capaces de derrotar a Camerún en los cuartos de los JJOO con un fútbol demasiado discreto. Sin embargo, Argentina les demostró que hay que jugar bien para vencer a los grandes. Y Brasil ni jugó bien, ni venció a una grandísima Argentina. Totalmente incapaces tanto Ronaldinho como el resto de sus compañeros. Incluso llegaron a perder los papeles. En los últimos instantes, Leiva y Thiago Nieves se marcharon antes de lo previsto y Ronaldinho soltó una patada que dice mucho de su estado futbolístico y anímico.
Del partido no hace falta decir mucho. Argentina mostró superioridad desde el principio hasta el final. Estrellas como Diego, Messi, Ronaldinho o Anderson pasaron completamente desapercibidos. El mejor, Sergio Agüero, que con sus dos tantos y la provocación del penalti hizo llorar a Maradona. Cabe destacar el magnífico partido de Dí María y el super desgaste físico de Fernando Gago, que dio equilibrio en la medular y se ofreció en todas y cada una de las jugadas. Cada vez va a más este futbolista que, si sigue enesta línea ascendente, será una pieza clave en el Madrid de Schuster.
Han sido unos Juegos en los que Brasil se ha olvidado por completo del Joga Bonito y, como lo hiciese en el mundial del 94, ha apostado sobre manera por un juego basado en el músculo que no le ha dado resultado. Ronaldinho se autoculpa del fracaso de la selección carioca y no le falta razón. No le hemos visto en el torneo, solo con apariciones fugaces tipo regate maradoniano o lanzamiento de falta. El Milan le espera.
Argentina se medirá a Nigeria para repetir la final de Atlanta 96', en la que los nigerianos vencieron por 1-0, por lo que será un partido con ánimo de revancha por parte de los sudamericanos.
Foto - Corriere dello Sport
Etiquetas: Juegos Olímpicos Pekín 2008
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