Un empate con sabor a victoria

De nuevo malísimo partido del Madrid, y ya van dos seguidos. El Valladolid se presentó en su estadio con un planteamiento ultraofensivo y lo mantuvo así durante todo el partido. El Madrid, sin Sneijder, tenía a su único jugón en Guti. Las rotaciones de Bernd Schuster pasarían factura, pues la "baja" de Sneijder se haría notar durante el transcurso del encuentro.
-
Solo empezar, los locales hacían notar sus ganas de llevarse el partido moviendo rápido la pelota y con sus jugadores haciendo movimientos sin balón continuamente. Jonathan Sesma fue un puñal por la izquierda con el que Salgado no pudo en ninguna jugada. Hasta al menos diez veces logró irse el ex-cadista del lateral derecho madridista. Sus centros por la izquierda y los de Sisi por la derecha, hicieron que las bandas blanquivioletas fuesen el mayor quebradero de cabeza para la defensa del Madrid.
-
Alrededor de los veinte minutos de juego, centro de Jonathan Sesma que golpea claramente en los dos brazos de Míchel Salgado. El árbitro Iturralde González, ciego en la jugada como él solo, deja seguir, y los jugadores del Valladolid no se lo pueden creer. Jugada muy común de Salgado, la de saltar con los dos brazos hacia delante. Hubiese sido mano, penalty y amarilla. Pues ninguna de las tres cosas.
Salgado parecía que no se enteraba de lo que ocurría, y apenas un cuarto de hora después, comete mano dentro del área, aunque de una forma más disimulada. De nuevo el árbitro no lo ve, y la polémica se apoderó de las gradas del nuevo Zorrilla.


Segundos después, paradón de Butelle a remate de Raúl. El primer disparo del Madrid en todo el partido entre los tres palos, que fue más peligroso que todos los del Valladolid juntos. Pase al hueco de Drenthe, que encontraba a Raúl para que el capitán, con rosca, pusiera en apuros a un Butelle que tuvo que sacar su mejor versión para desviar la pelota a córner. En la siguiente jugada, Sisi recorta hacia adentro sobre Marcelo y se saca un disparo con la zurda ajustadísimo a la escuadra que Casillas desbarata con una soberbia parada a mano cambiada.
Ahí terminó la primera mitad, y el Madrid dejaba mucho que desear. Solo un disparo de Robinho y el de Raúl antes mencionado crearon peligro sobre la portería de Butelle.
-
Poco después del comienzo de la segunda parte, casi se pone por delante el Valladolid. Centro desde la izquierda que Llorente no llega a rematar. Se rozó el 1-0.
El Madrid no reaccionaba. Estaba a merced del Valladolid y solo la mala suerte impedía los goles blanquivioletas.
Higuaín tuvo un mano a mano clarísimo antes del gol del Valladolid, pero no supo mantener la calma y hacer gol.
En el ecuador de la segunda mitad, llegó por fin el 1-0, obra de Pedro López. Mejor dicho, obra de arte. Disparo desde treinta metros que se cuela ajustadísimo a la escuadra de Casillas. Su compañero Borja se llevó las manos a la cabeza frente a tan excepcional tanto.
-
En la recta final, con el Madrid intentado a toda costa sacar al menos un punto del nuevo Zorrilla, Schuster dio entrada a Saviola para encontrar el camino hacia el gol... y así fue. Le faltó tiempo al pibito. A cinco minutos del final, Van Nistelrooy tras un gran pase de Guti se queda solo ante Butelle, el holandés, lejos de diparar, se la deja en bandeja a Saviola, que solo tuvo que empujarla.
Así acabó el partido, con un 1-1 muy injusto en el marcador. En el Madrid supo a victoria, mientras que el Valladolid, pese a jugar excepcionalmente bien, siguen sin consechar su segunda victoria en Liga.